No fue ningún súper ventas, ni tan siquiera se trata de un título que a día de hoy pueda ser catalogado como clásico, pero todos aquellos que probamos en su día de Blob en Wii guardamos un magnífico recuerdo de él. Y es que su propuesta tan curiosa y atractiva consiguió cautivar a muchos jugadores, tanto “hardcore” como ocasionales. Muchos dudábamos acerca de su continuidad, pero por fortuna THQ ha querido seguir apostando por este héroe de Blandi-Blub único, protagonista que esta vez también quiere colarse en otros formatos más allá de Wii.
El argumento de esta segunda entrega guarda consonancia con lo ocurrido en la primera parte. De hecho, es prácticamente idéntico. El personajuelo Comrade Black y su ejército INKT han regresado para hacer de las suyas una vez más, despojando de todo el color a la ciudad de Prisma City. Dicha urbe ha quedado sumida en un tono gris bastante tristón, por lo que nos toca asumir de nuevo el papel de salvadores y traer de nuevo la alegría y el colorido a Prisma City. ¿Y quién es el héroe de la aventura? Pues el mismo que ya protagonizara la original de Wii, Blob.
Para todos aquellos que no tengan el placer de conocerle, Blob es una especie de bola de Blandi-Blub que posee una habilidad muy especial: absorber cualquier clase de pintura. Y como sucedió en la primera entrega de de Blob, la jugabilidad se basa fuertemente en esta misma aptitud.
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